Cifosis y hiperlordosis

¿Sientes que te encorvas al caminar? Cifosis e Hiperlordosis: ¿qué son y cómo tratarlas?

¿Alguna vez has notado que tu espalda se curva más de lo normal, ya sea hacia adelante o hacia atrás? Si es así, podría tratarse de cifosis o hiperlordosis. No te preocupes, porque entender estas condiciones y saber cómo abordarlas puede marcar la diferencia en tu calidad de vida.

1. ¿Qué son la Cifosis y la Hiperlordosis?

La cifosis es esa curvatura exagerada de la parte superior de la espalda que genera una postura encorvada, como si los hombros se vinieran hacia adelante. Puede estar provocada por malas posturas mantenidas, debilidad muscular o, en algunos casos, problemas vertebrales.

La hiperlordosis, por otro lado, es la curva excesiva de la zona lumbar, justo en la parte baja de la espalda. Parece como si el abdomen y los glúteos estuvieran más prominentes de lo habitual, causando una postura exagerada. Suele estar asociada con la debilidad del core y músculos tensos en la zona lumbar.

Ambas condiciones afectan la columna vertebral, ese eje central que conecta y protege el sistema nervioso. Y cuando la columna no está en equilibrio, nuestro cuerpo entero lo siente.

2. Síntomas: más allá de la estética

Si bien estas curvaturas anormales pueden afectar la postura y la apariencia, las consecuencias van mucho más allá de lo estético:

  • Dolor de espalda crónico: La tensión muscular constante puede hacer que el dolor aparezca incluso en reposo.
  • Rigidez y limitación de movimiento: La falta de movilidad en la columna puede restringir actividades cotidianas, como inclinarse para recoger algo del suelo.
  • Fatiga muscular: Los músculos se ven obligados a trabajar más para mantener el equilibrio del cuerpo.
  • Problemas respiratorios (en casos severos de cifosis): La curvatura excesiva puede comprimir el tórax, dificultando una respiración profunda y adecuada.

3. ¿Por qué ocurre? Factores que influyen

Las causas de estas alteraciones posturales pueden ser variadas y, a menudo, una combinación de factores:

  • Mala postura: Pasar largas horas encorvado frente al ordenador o con el móvil favorece el desarrollo de cifosis.
  • Debilidad muscular: Los músculos abdominales y del core débiles no logran sostener la columna adecuadamente.
  • Hiperactividad muscular: Músculos lumbares tensos pueden acentuar la lordosis.
  • Condiciones congénitas o traumatismos: Algunas personas nacen con predisposición a estas alteraciones o las desarrollan tras un accidente.
  • Problemas emocionales: El estrés y la ansiedad tienden a reflejarse en la postura corporal, cerrando el pecho (cifosis) o generando tensión en la zona lumbar (hiperlordosis).

4. El enfoque osteopático: equilibrando el cuerpo

En el Barcelona Instituto de Osteopatía (BIO), trabajamos con una visión integral. No nos centramos solo en la columna, sino que analizamos todo el cuerpo para encontrar la raíz del problema. Aquí algunos aspectos clave de nuestro tratamiento:

  • Liberación miofascial: Relajamos tensiones en los tejidos conectivos para mejorar la postura y aliviar el dolor.
  • Trabajo con el diafragma: Ajustamos la función del diafragma, ya que su mala función puede afectar tanto a la curvatura lumbar como a la torácica.
  • Corrección visceral: A menudo, órganos como el estómago o el hígado, con tensiones internas, pueden influir en la postura. Si hay restricciones en la movilidad de estas vísceras, la columna se adapta generando hiperlordosis o cifosis.
  • Normalización del sistema nervioso autónomo: La regulación del tono muscular mediante técnicas específicas ayuda a aliviar las contracturas y el dolor muscular asociado.

5. Consejos prácticos para mejorar tu postura

Además del tratamiento osteopático, existen medidas simples y prácticas que puedes empezar a implementar hoy mismo:

  • Fortalece tu core: Ejercicios como el puente, planchas o abdominales hipopresivos ayudan a mantener la columna en una posición más saludable.
  • Estiramientos diarios: Dedica unos minutos al día a estirar la zona lumbar y los músculos pectorales. Esto reducirá la tensión que provoca hiperlordosis y cifosis.
  • Postura al sentarse: Al sentarte, asegúrate de que los pies están apoyados en el suelo y de que la columna sigue su curvatura natural. Utiliza cojines lumbares si es necesario.
  • Actividad física regular: Deportes de bajo impacto como el yoga y el pilates son ideales para mejorar la postura y la flexibilidad.

6. ¿Listo para recuperar tu postura y decir adiós al dolor?

En el Barcelona Instituto de Osteopatía (BIO), te ofrecemos un enfoque integral y personalizado. No se trata solo de corregir la postura; se trata de entender tu cuerpo, adaptarlo y cuidarlo para que puedas moverte libremente y sin dolor.

Reserva tu primera consulta y descubre cómo un tratamiento osteopático puede ser la clave para mejorar tu postura y tu bienestar general. ¡Estamos aquí para acompañarte en tu camino hacia una espalda sana y sin molestias!

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